No te malvibres, conoce los beneficios de la vibroamortiguación
La vibroamortiguación: ¿qué es y por qué importa?

La vibroamortiguación consiste en aplicar materiales o sistemas que absorben y reducen las vibraciones generadas por el motor, la suspensión y la carretera. Se emplean en componentes como silentblocks o revestimientos antivibración en interiores, puertas, suelo y techo del vehículo, con el fin de minimizar las transmisiones de ruido y choque hacia el habitáculo. Más allá del confort, la vibroamortiguación también reduce el estrés en múltiples piezas, lo cual contribuye a una mayor durabilidad del vehículo.
Prolonga la vida de tu coche
Menos fatiga y daño en componentes
Las vibraciones continuas ocasionan micro‑fatiga en piezas metálicas, juntas y conexiones eléctricas. Al eliminarlas, se evita el deterioro prematuro y se reducen visitas al taller y riesgos de fallos inesperados.
Menor desgaste de suspensión y neumáticos
Un sistema de suspensión en buen estado y bien amortiguado mantiene las ruedas en contacto constante con el pavimento, lo que evita desgaste desigual en neumáticos, rótulas y bujes. Esto mejora la seguridad y evita la progresiva degradación de estos componentes.
Menos vibración mejora la frenada y estabilidad
Cuando los amortiguadores están en mal estado, la distancia de frenado puede aumentar hasta un 35 %. Esto se debe a que las ruedas pierden adherencia momentánea con el suelo. La vibroamortiguación bien diseñada mantiene estabilidad, frena mejor y evita movimientos bruscos que desgastan otros elementos del coche.
¿Qué elementos intervienen?
- Amortiguadores y bushings o silentblocks: absorben choques y vibraciones entre la suspensión y el bastidor, reduciendo la transmisión de energía mecánica al vehículo.
- Revestimientos antivibración (coatings): láminas viscoelásticas aplicadas sobre superficies metálicas que reducen resonancias y refuerzan la rigidez sin añadir peso excesivo.
- Suspensión neumática o activa: sistemas avanzados que ajustan automáticamente la rigidez y altura del vehículo según el terreno, reduciendo vibraciones fuertes y extendiendo la vida útil del sistema.
Buenas prácticas de mantenimiento
- Revisión periódica de amortiguadores: se recomienda revisarlos cada 20 000 km o al menos una vez al año, y reemplazarlos entre los 65 000 y 90 000 km por eje para mantener estabilidad y amortiguación óptima.
- Inspección de silentblocks y bujes: verifica que no estén agrietados, endurecidos o desgastados, ya que pierden su capacidad de absorber vibraciones.
- Aplicar o renovar revestimientos antivibración: especialmente en vehículos más ruidosos o con fallos de vibración persistentes.
- Considerar suspensión activa o neumática, si tu coche lo permite, para optimizar la amortiguación según condiciones reales de uso.
La vibroamortiguación no es solo una mejora para viajar más cómodo: es una inversión inteligente para alargar la vida de tu vehículo. Al disminuir las vibraciones, se protegen piezas sensibles, se mejora la seguridad y se reducen los costos a largo plazo.
Fuentes de referencia
- STP y la vibro amortiguación como solución para reducir ruido y vibraciones, y prolongar la vida útil del vehículo stpdirected.com